¿Guerra del Gobierno contra el campo”?
¡Absolutamente falso! Todo el histórico
de los últimos doce años prueba lo contrario de tal acusación.
¿Usted, pastor, hermano cristiano católico o evangélico, quiere un CAMPO
en manos de los multimillonarios, o a servicio del país? Si
me responde que el campo debiera seguir siendo de los
desestabilizadores de todo gobierno y en todos los tiempos, puedo quedar
sabiendo que no conoce mi país…
Un
esclavo en la década de los 90 dijo ante mí: “En el Cuyo, Menem está
comprando todos los campos, pero que me importa, con tal de
que me pague el salario, y Menem es bueno, no me deja faltar
nada…”. Esa mentalidad de esclavo es la que vota en los hacendados para
gobernantes y después vive y muere a su servicio. Esos
no son Gobiernos de Dios; son autoflagelos de gente “correcta” que
nunca se columnaria a Cristina, “la Terrorista”. Votantes tan correctos,
que por odiar a los zelotes, se deja esclavizar por los
fariseos.
Sabemos
que los zelotes eran otra secta judaica diferente de la de los
fariseos, y también que eran los guerrilleros o insurrectos de
la época en que el Imperio Romano estaba en auge. Ni esclavos ni
libres suelen confiar tan ciegamente en guerrilleros, por más que
defiendan la misma causa de reclamo por justicia que uno, pero
Jesús nunca criticó a los zelotes, y sí de los Doce, escogió a seis
de ellos para discípulos fundadores de su Reino. Por algo será…
A esos
ricos esclavizadores hay que permitirles ser gobierno tan sólo por medio
del ojo de una aguja, y en lo demás, cerrarle todos
los caminos a gobernar un país, si quieren no caer en la más burda y
banal dictadura civil.
El
ciudadano inteligente y responsable debiera preocuparse mucho más cuando
la cúpula del gremio rural se insubordina al Gobierno,
cualquiera sea, que cuando el Gobierno se pone inflexible a ella.
Pues,
así como no se puede permitir que el clan de los dominadores del mercado
rural se crean dueños de la vida de todos los
ciudadanos, como queriendo desconectarlos del oxígeno que mantiene a
un enfermo terminal con vida, tampoco el ciudadano sensato y bien
informado debiera hacerle favores a un único proveedor de
los alimentos que nos manda Dios para que nos alimentemos
dignamente. Pero tal vez sea la glotonería por la vaquita que hace a
muchos caer en el dolo de los del campo o de gobiernos vendidos a
sus síndicos.
Como
argentinos que amamos a nuestra patria, debiéramos estar muy bien
informados de cómo nuestros gobiernos cedieron por casi nada o
por nada grandes tierras a los extranjeros para que la trabajen para
todos, y cómo la mayoría de los grandes terratenientes llegaron a ser
dueños implacables de la riqueza de todos.
El
anterior gobierno puede llamarse Kirchnerismo, Justicialismo,
Radicalismo, Militarismo, lo que sea,
no importa. Lo que debe importarle a los patriotas es reconocer que
fue el Kirchnerismo el único que tuvo la suficiente y necesaria
gallardía para frenar la impetuosidad de quienes se hicieron
millonarios o pretenden así seguir, a costa de los muchos que
podemos mantenerlos en sus límites, o que desconectarlos de las tetas
del Gobierno y la riqueza de nuestra Argentina gaucha y morena,
no yanqui ni buitre.
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