El cristiano Ministerio de Ciudadanía

Si uno quisiera corregir los errores de la época medieval, debía haber nacido en ella, y vivido en condiciones de verdadero sentido de vida para tal misión. No se puede pretender que, en mi caso, me dedique a defender el Macrismo cuando no se debe ser apresurado a juzgar y condenar lo incorrecto, antes de verse los frutos.
 
Me diréis que una verdadera oposición del bien contra el mal debiera acontecer durante el triunfo del mal, les diré que para ello, sólo están autorizados los que no votaron por tal gobierno. Los demás, deben tan sólo repensarse en actitud de seres conscientes, dejando a quienes no les votaron ocupar su debida palabra rectificadora.
 
Tampoco sería absolutamente lícito hacer oposición a un gobierno en función, por tan sólo disentir de él. Eso no es función de un cristiano. Tan sólo el ciudadano que no le votó, y que además sea genuinamente cristiano, estaría en óptimas condiciones de poder dirimir y juzgar.
 
Por otro lado, si un cristiano tiene la misión o incumbencia divina por predicar y enseñar la verdad como ministerio, el tiempo en que se levante para tomar la palabra, le corresponde sólo a él comprenderlo y asumir.
 
En mi caso, hacia años, o décadas que venía sintiendo la enorme carencia en el medio evangélico principalmente, de instrucción ciudadana. Luché un montón para que el Kirchnerismo me admitiera colaborar en ese propósito, a fin de defender al segmento social que más se declaraba intolerante, pero aprovechador, pero nunca fui escuchado.
 
Ya fuera del país, tal vez el Macrismo me posibilitara cumplir con esa vocación fuertemente apertrechada de saberes afines y apropiados, pero entonces, delante de su imposibilidad, decidí hacerlo por este medio. De ahí que me ocupe más en “apagar incendios” contra el anterior gobierno por parte del Macrismo, porque veo que la paranoica revancha de los ricos contra el populismo convirtiéndose en la más pandémica endemia de la locura oligárquica amenazando la vida de la Nación.
 
Y en tal propósito periodístico cristiano, honro mi ministerio abordando verdades sin partidarismos.

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