Una
inexplicable intolerancia, debido a que Argentina es pionera en el
mundo y también la líder principal en
nuestro siglo en traer a las iglesias tradicionales e históricas
como la católica, la episcopal, la anglicana, la metodista, la
presbiteriana, y la luterana el mayor despertar espiritual jamás
visto desde el Pentecostés bíblico, con una influencia mundial…
intolerancia tal, que raja lo burdo y salvaje la que llevó a la Iglesia
Evangélica en el país a escupir sobre el plato que el
Kirchnerismo le regaló con abundante comida y finos manjares por
doce años, levantando al país como jamás había acontecido.
Me
acusan de “no estar en el país”, lo que me impediría juzgar lo que
realmente pasa en la actualidad. Ni imaginan
lo mucho y bien que me informo a diario sobre él, y el mundo, cuando
ellos ni leen ni investigan, sólo pasan superficialmente por los medios
hegemónicos tradicionalmente dominantes de los
Gobiernos por siglos, y valorizan en lleno a la opiniaticidad
popular.
Me
prejuzgan favorecido en algo por el Kirchnerismo, cuando en muchos
casos saben de cuánto me dediqué a la misión
cristiana en el mundo, dando mi vida por la gente, sin jamás
siquiera tener un salario fijo, ni capital, y que sin embargo sin
mendigar nunca nos faltó nada, y educamos tres hombres para el
ejemplo de ciudadanos que son, además de haberme formado en más de
media docena de profesiones, hasta el doctorado, con esfuerzo, trabajo y
honestidad.
En
Brasil, también fue la intolerancia “evangélica” sumado a la
católico-romana lo que generó el caos social y
político envolviendo al partido izquierdista en el Gobierno y el de
Derecha actual a una guerra campal sin precedente, con una mayoría
arrolladora de evangélicos en los diferentes estamentos de
gobierno.
El
énfasis partidariamente interesado en los “Derechos Humanos”, y el
petrificado poder económico de la Derecha en
el país que gobernó desde atrás del telón, y en los gobiernos de
facto y democráticos por más de 200 años, prácticamente ignorando a la
clase media y baja, con proscripción despiadada de toda
expresión religiosa distinta de la romana y política diferente como
el subversivo movimiento peronista, llevaron a un sector de la población
al ejercicio “profesional” de la subversión. Así, con
este perfil de rebelión al establishment gobernó la Argentina por
doce años el Kirchnerismo, enojando hasta la barbarie a la Derecha
Extrema Internacional.
Entonces
esta Derecha volvió al Poder doce horas antes de lo legal, y la franja
poblacional más recalcitrante en
religiosidad discriminante por los excesos de “Derechos Humanos”
liberados con extremos perfiles sediciosos e hasta anárquicos en
venganza por el histórico del país en manos de la Derecha,
reivindicó revancha “moral” despojadora de las conquistas en su
contra, y saqueadora del resto. Ahora esa rancia obsoleta de moralidad
religiosa anti-Dios, para no darse por arrepentida, se lanza
con odio a todo y a todos, como la forma menos desgastante que
hallaron de no seguir perdiendo terreno ante lo inescapable para los
días que se vienen…
Considerándose
“la Iglesia” por un lado, e “iglesias” por otro, su intolerancia
religiosa desbordó y pasó a
contaminar y gobernar la política, y ahora piden a gritos que no le
ahorquen como Amán, el enemigo del pueblo de Dios, y de la mujer, pero
ya nadie más consigue creerles, como al pastor
mentiroso, porque ni devorados por los lobos pretenden cambiar de
ser “miserables metidos a ricos”, apenas por intolerancia moralista sin
Biblia y sin Dios.
¡Cada vez son mejores actores!
Un
día, un pastor que
cuidaba su rebaño en los prados pensó: -¡Qué aburrimiento! Estoy
cansado de vigilar el rebaño yo solo desde la mañana hasta la noche.
¡Ojalá ocurriese algo divertido!
Entonces se le ocurrió una idea y corrió al pueblo dejando al rebaño
solo. -¡Socorro! ¡Los lobos están atacando mi rebaño! -gritó. Los
habitantes del pueblo, al
oír los gritos del pastor, se reunieron a su alrededor armados con
hoces, azadas y palas. -¿Dónde están los lobos? ¿Te han herido?
-preguntaron los aldeanos. El pastor les contó la verdad con una
sonrisa: -Me aburría tanto que me lo he inventado todo. Ha sido
divertido ver vuestra reacción. Los aldeanos muy enfadados, regresaron a
su trabajo. Al día siguiente, el pastor volvió a gritar:
-¡Socorro! ¡Los lobos están atacando! ¡Esta vez es verdad! Los
aldeanos volvieron a acudir a la llamada con sus hoces, hachas, y demás
aperos, pero el pastor les había mentido de nuevo. Esta vez,
los aldeanos se enfadaron más aún con él, y volvieron a su trabajo.
Cuando el pastor regresó a los prados, se encontró con que los lobos
estaban atacando de verdad su rebaño. Los hambrientos
animales comenzaron a comerse a las ovejas una por una. El
sorprendido pastor corrió hacia el pueblo tan deprisa como pudo:
-¡Socorro! ¡Los lobos están atacando a mi rebaño! ¡Por favor, ayudadme!
-imploró pidiendo la ayuda de los aldeanos uno por uno. Pero los
aldeanos respondieron entre risas. -¡Cada vez eres mejor actor! ¡Estamos
demasiado ocupados para perder el tiempo con tu
actuación! -¡Oh, no! ¡Esta vez es verdad! Por favor, ayudadme a
echar a los lobos -suplicó. Nadie le hizo el menor caso. Los lobos se
comieron a todas las ovejas y el pastor se quedó sin
nada.
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